Un barbarismo es un error lingüístico que cometemos cuando escribimos o hablamos una palabra de forma incorrecta. Esta incorrección puede manifestarse de diferentes maneras, ya sea por errores en la pronunciación, problemas de concordancia o faltas ortográficas.
La palabra barbarismo proviene del latín barbarismus, que a su vez deriva del término griego βαρβαρισμός (barbarismos). Este último término se originó en la Grecia antigua para designar a los extranjeros que no hablaban el idioma local. El término "bárbaro" en esa época se utilizaba para referirse a cualquier persona que no hablara griego, por lo que se consideraban "rudos" o "incivilizados". De esta forma, el término "barbarismo" se refiere a aquellos errores lingüísticos que se apartan de las normas gramaticales de la lengua.
Existen tres tipos de barbarismos: prosódicos, sintácticos y ortográficos. Cada uno de ellos se caracteriza por un tipo de error en particular.
Los barbarismos prosódicos son aquellos en los que se cometen errores en la pronunciación o se articulan mal ciertos sonidos. Por ejemplo:
"Llendo" o "iendo" en lugar de "yendo".
"Jalar" en lugar de "halar".
"Insepto" en lugar de "insecto".
"Preveer" en lugar de "prever".
"Haiga" en lugar de "haya".
Los barbarismos sintácticos se refieren a errores de concordancia, régimen o construcción de palabras, oraciones o modismos. Algunos ejemplos de barbarismos sintácticos son:
"En relación a" en lugar de "en relación con" o "con relación a".
"Queísmos", como "llama antes que vengas" en lugar de "llama antes de que vengas".
"Dequeísmos", como "yo opino de que no es bueno" en lugar de "yo opino que no es bueno".
Oraciones impersonales, como "ayer se llegaron a los 30 grados" en lugar de "ayer se llegó a los 30 grados".
Los barbarismos ortográficos se refieren a errores en la escritura o formación de las palabras. Algunos ejemplos de barbarismos ortográficos son:
"Andé" en lugar de "anduve".
"Dijistes" en lugar de "dijiste".
"Descomponido" en lugar de "descompuesto".
"Mounstro" en lugar de "monstruo".
"Estube" en lugar de "estuve".
"Restaurán" en lugar de "restaurante".
"Boucher" en lugar de "voucher".
Varias formas de escribir "bullying" como "bulling", "bulyng", "buling" o "bulyn".
Evitar los barbarismos requiere práctica y dedicación, así como el conocimiento adecuado de las normas gramaticales y ortográficas de la lengua que se está utilizando. A través del uso de estas recomendaciones y la práctica constante de la lectura y escritura, es posible reducir y evitar los errores comunes en la comunicación. A continuación, 5 maneras de evitar los barbarismos.
Conoce las normas gramaticales y ortográficas: Es importante conocer las reglas gramaticales y ortográficas de la lengua que se está utilizando, ya que esto permite evitar errores comunes en la escritura y pronunciación. Una forma de adquirir este conocimiento es mediante la consulta de manuales de gramática y ortografía, así como la lectura de textos bien redactados.
Amplía tu vocabulario: Una amplia variedad de palabras a nuestra disposición nos permite ser más precisos en nuestra comunicación y evitar los errores que ocurren cuando se utilizan palabras inapropiadas. Para ello, es importante leer con regularidad y aprender nuevas palabras y términos.
Presta atención a las reglas de acentuación: La acentuación es una de las principales causas de los errores en la escritura. Es fundamental conocer y aplicar las reglas de acentuación para evitar errores comunes, tales como el uso incorrecto de acentos en palabras compuestas, diptongos y triptongos, entre otros.
Evita el uso innecesario de extranjerismos: Los extranjerismos son palabras o expresiones de origen extranjero que no están adaptadas a las normas gramaticales de la lengua en la que se utilizan. Si bien es cierto que hay términos que se han adoptado y se utilizan comúnmente en otros idiomas, en muchos casos se pueden encontrar palabras equivalentes en el propio idioma. Por lo tanto, es importante ser cuidadosos al utilizar estos términos.
Utiliza herramientas de corrección ortográfica y gramatical: Existen varias herramientas en línea que pueden ayudar a corregir errores gramaticales y ortográficos de manera rápida y eficiente. Por ejemplo, programas de procesamiento de texto como Microsoft Word incluyen funciones de corrección automática que ayudan a detectar errores comunes, así como a proporcionar sugerencias para corregirlos.
Incorrección: Un barbarismo es una incorrección lingüística, ya sea en la pronunciación o en la escritura, que no se ajusta a las normas gramaticales de la lengua.
Procedencia: Los barbarismos pueden ser originarios de una lengua extranjera o pueden ser el resultado de la deformación de una palabra en la lengua materna.
Variedad: Los barbarismos pueden manifestarse de diferentes maneras, incluyendo errores de pronunciación, ortografía o sintaxis.
Frecuencia: Algunos barbarismos son más comunes que otros y pueden ser ampliamente aceptados en ciertos contextos, mientras que otros son considerados más graves y deben evitarse en todo momento.
Impacto: Los barbarismos pueden afectar la comprensión y la credibilidad del hablante o escritor, lo que puede llevar a malentendidos o a la pérdida de confianza en su capacidad de comunicación.
Un barbarismo es una incorreción en el uso del lenguaje.
"Haiga" en lugar de "haya".
"Llendo" en lugar de "yendo".
"Dijistes" en lugar de "dijiste".
"Mounstro" en lugar de "monstruo".
"Boucher" en lugar de "voucher".
Para finalizar, basta recapitular que, Un barbarismo es un error lingüístico que cometemos cuando escribimos o hablamos una palabra de forma incorrecta. Esta incorrección puede manifestarse de diferentes maneras, ya sea por errores en la pronunciación, problemas de concordancia o faltas ortográficas. La palabra barbarismo proviene del latín barbarismus, que a su vez deriva del término griego βαρβαρισμός (barbarismos). Este último término se originó en la Grecia antigua para designar a los extranjeros que no hablaban el idioma local. El término "bárbaro" en esa época se utilizaba para referirse a cualquier persona que no hablara griego, por lo que se consideraban "rudos" o "incivilizados". De esta forma, el término "barbarismo" se refiere a aquellos errores lingüísticos que se apartan de las normas gramaticales de la lengua.
Un barbarismo puede darse de manera escrita o verbal.
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